Historica

sábado, abril 22, 2006

CONDICIONAMIENTOS, CONFLICTOS Y ETAPAS DE LA REPÚBLICA. logros y decepciones

La República optó por la vía reformista. Pero a todos aquellos sectores reaccionarios que veían peligrar su situación (Iglesia, militares, terratenientes, burguesía-alta y mediana) les pareció excesivo (La reforma).
Parte de los proletarios optaron en contrapartida por la vía revolucionaria (CNT, FAI, y socialistas vinculados a la UGT) que consideraron la República burguesa que había que destruir para alcanzar el "comunismo libertario" según los anarquistas o el "socialismo" según los socialistas.
El primer bienio (1931-33)
Reforma militar de Azaña: intenta modernizar el ejército y poner fin al intervencionismo militar (Se inicia con la derogación de la Ley de Jurisdicciones) subordinando la jurisdicción militar a la civil.
Ofrece retiros voluntarios con la totalidad de la paga a los militares que lo desee, evitando el excesivo número de oficiales.
Ascensos por antigüedad y capacidad profesional sobre el anterior sistema que era "por méritos de guerra"
Reducción del servicio militar a 12 meses, y para los bachilleres y universitarios a 4 semanas.
Reacción de la derecha y de los militares conservadores. Sanjurjo intenta un golpe de estado en agosto de 1932.
Las reformas socio-laborales (La cuestión social: oposición de empresarios y de la CNT)
Largo Caballero, socialista y ministro de trabajo, intenta crear un marco legal en las relaciones socio-laborales:
Ley de contratos de Trabajo (21 de noviembre de 1931) :convenios colectivos de obligado cumplimiento por dos años. Vacaciones pagadas de 17 días. Control de los despidos. Derecho a huelga, que bajo determinadas condiciones no podía ser causa de despido.
Ley de Jurados mixtos, que junto con los jurados del sector agrario se crean para mediar en los conflictos.
Oposición de los empresarios y la CNT por motivos opuestos: la CNT se niega a aceptar los mecsnismos oficiales de mediación y se producen huelgas. Los empresarios se oponen acostumbrados como estaban a imponer su ley. En la UGT se extiende la decepción por la lentitud de las reformas y el sindicato se va apartando de la línea legalista del partido socialista.
Los "decretos agrarios" de Largo Caballero y el inicio de la Reforma agraria
El gobierno aprueba 7 decretos. Tuvieron especial impacto:
Decreto de Términos municipales: obliga a los patronos a emplear primero a los vecinos del municipio. Crea agravios comparativos entre zonas de mayor o menor paro agrícola, pero era un buen sistema para controlar el mercado de trabajo por parte de los sindicatos. Por supuesto, los empresarios se oponen.
Decreto de Jurados mixtos (patronos y obreros) para dilucidar los conflictos. Estos jurados subieron el salario agrícola de 3,5 a 5 pesetas diarias.
La Ley de Reforma Agraria (Aprobada en septiembre de 1932)
En septiembre de 1932 se aprobó la Ley de Reforma Agraria, con oposición de la derecha, representante de los terratenientes. Se buscaba acabar con el latifundismo, el absentismo y la miseria de 2 millones de jornaleros. Se expropian sin indemnización las tierras a los Grandes de España y se declaran expropiables con indemnización los latifundios mal cultivados o sistemáticamente arrendados. Las tierras serían entregadas a los campesinos. Se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA). El ritmo de la reforma fue muy lento y sus resultados escasos (en 1934 sólo se habían realizado 8000 asentamientos). Los campesinos se sintieron decepcionados con la República, inclinándose hacia posturas revolucionarias anarquistas (sucesos de Casas Viejas). Por otro lado los terratenientes se mostraron claramente hostiles.
EJERCICIO
La Reforma Agraria fracasa.
Comenta el apartado sobre el fracaso de la Reforma Agraria de la página 26
EJERCICIO
Lee el apartado "La Ley de Reforma Agraria" de tu libro (pag.25) y coméntalo.
Ejemplo de comentariuo de Texto:
Pinchad aquí: Hay análisis de textos históricos:
Un análisis sobre la II República:

viernes, abril 21, 2006

PARTIDOS POLÍTICOS

EJERCICIO

Di qué partidos de los que siguen son de izquierdas y de derechas. Puedes consultar en tu libro o entrar en las páginas de Wikipedia haciendo un clic sobre los nombres

Acción Republicana
Confederación Española de Derechas Autónomas
Esquerra Republicana de Catalunya
Esquerra Republicana del País Valencià
Falange Española
Izquierda Republicana
Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista
Juventudes Socialistas Unificadas
Liga Regionalista
Organización Republicana Gallega Autónoma
Partido Comunista de España
Partido Nacionalista Vasco
Partido Obrero de Unificación Marxista
Partido Republicano Radical
Partido Republicano Radical Socialista
Partido Socialista Obrero Español
Partit Socialista Unificat de Catalunya
Unión Republicana (España)

LA RESISTENCIA ESPAÑOLA

Es un texto un poco largo, pero es muy interesante y lo he puesto completo. Se trata del relato de un exiliado español después de la guerra civil y de su llegada a Francia y participación en la guerra contra el fascismo en Europa. Rompe muchos prejuicios. Es interesante.

Nombre: Españoles en la ResistenciaÉpoca: Blitzkrieg2
Inicio: Año 1939Fin: Año 1939

Aproximadamente un millón de personas cruzaron en los primeros meses del año 1939 la frontera franco-española huyendo de las fuerzas nacionalistas, que el día 26 de enero habían ocupado Barcelona. Las penosas condiciones en las que este contingente se desenvolvía se hacían especialmente graves en los casos de los heridos, las mujeres, los ancianos y los niños. Aquellos republicanos, a los que el mismo Pons Prades califica de "bastante ilusos", se encontraban absolutamente desasistidos. Les esperaban los campos franceses, oficialmente destinados a refugiados pero de hecho más semejantes a los de concentración que ya estaban comenzando a poblar el espacio europeo situado bajo dominio alemán.
Las ciudades y los pueblos franceses próximos a la frontera se veían llenos de personas, que se acomodaban en la forma en que podían y en las condiciones más precarias. Los elementos señalados como comunistas y anarquistas eran tratados de forma especial en verdaderos centros de castigo, que para muchos supuso la muerte. Los combatiente derrotados eran observados con hostilidad por la inmensa mayoría de los franceses.
Pocos meses después, aquellos centros de concentración serían utilizados por el ocupante alemán, que en muy pocas semanas habría de derrotar al pretendidamente invencible ejército francés. Martín Bernal, uno de los futuros legionarios de origen español cuenta a propósito de su entrada en esta fuerza: "La declaración de guerra me pilló en la cárcel y enseguida comenzaron a presionarnos para que nos enrolásemos en la Legión. Pero mientras nosotros tratábamos de suscribir un contrato sólo para la duración de la guerra, los franceses se empeñaban en hacernos firmar por cinco años. Al ver que no transigíamos, nos amenazaron con devolvernos a España por las buenas. No creíamos que fuesen capaces de cumplir la amenaza,-hasta que un día nos sacaron de la cárcel -la de Tarbes-, nos montaron en un coche celular y nos echamos a la carretera, en dirección a la frontera de Canfranc. Nosotros seguíamos creyendo que era una maniobra para intimidarnos y romper nuestra resistencia. Pero cuando nos dimos cuenta de que la cosa iba en serio fue al ver asomar, a lo lejos, las puntas de los tricornios de los civiles. Así que no tuvimos más remedio que firmar. Y, a los pocos días nos hacíamos a la mar rumbo a Argelia".
Las evidentes condiciones negativas que rodearon al episodio no impedirían que los contingentes de españoles, tan irregularmente enrolados, actuasen sobre los campos de batalla con gran valor y habilidad. El mes de mayo de 1940 supondría para muchos de ellos el comienzo de una nueva etapa, definida por la permanente acción, al lado de los aliados y en contra del Reich, que tan decisivo papel había jugado en el proceso de destrucción de la República española.
Al comienzo de la guerra, ingleses y franceses como para desentumecer un poco a sus anquilosados ejércitos, crearon a su vez un pequeño cuerpo expedicionario que desembarcaría y ocuparía varios puntos estratégicos de Noruega. En la zona septentrional -en Narvik- actuarían dos batallones de la más tarde famosa 13ª Semibrigada de la Legión Extranjera Francesa. La mitad de sus efectivos eran españoles: un millar de hombres de los que casi la mitad quedarían para siempre por tierras noruegas. Con ellos combatieron polacos, noruegos, franceses e ingleses. Pero las dos operaciones clave -el desembarco en el puerto de Bjerkvik, preludió a la toma de Narvik, y la ocupación de la cota 220- serían protagonizados por los legionarios españoles bajo la bandera francesa. A los voluntarios españoles les chocaba la baja moral de los Aliados. El gran miedo a la guerra de que habían hecho gala antes -abandonando al fascismo varios países de Europa-, contrastaba tremendamente con el triunfalismo derrochado apenas estalló la guerra. Hubo detalles que llamaron la atención ya desde el principio: la escasez de voluntarios franceses y el haber presenciado la salida de quintos franceses que se iban a la guerra llorando... Después, en las zonas cercanas a la línea de fuego, habíamos podido observar el buen partido que le sacaba a la guerra la oficialidad gala. Todo esto lo sintetizaría muy bien el teniente-coronel Tagüeña: "Llegaron más oficiales franceses que nos miraban con curiosidad y hacían preguntas como de profesional a aficionado. Creo que más tarde recordarían muchas veces, que, entre otras cosas, les dije que nuestro ejército -el republicano español- había sido vencido, pero que a ellos les iba a llegar pronto el turno y sentirían no habernos ayudado. No habla duda que nuestra derrota representaba también la de Francia; pero no querían admitirlo y me hablaron de las virtudes de sus soldados. Esto no me impresionaba, porque si las virtudes fueran suficientes para ganar una guerra nosotros no la hubiéramos perdido"..
Cuando se desencadena la ofensiva alemana -con la invasión de Holanda y Bélgica, el 10 de mayo de 1940, y la de Francia, cuatro días después- los republicanos españoles que combaten bajo los pliegues de la bandera francesa ascienden a casi cien mil hombres. Una cuarta parte de ellos trabajan en las industrias de guerra, mientras que unos veinte mil sirven en unidades combatientes (Legión y Batallones de Marcha). Y alrededor de sesenta mil están encuadrados en la Compañías de Trabajo -dedicadas, sobre todo, a tareas de fortificación-, de los cuales las dos terceras partes trabajan, en plena línea de fuego, en la línea Maginot y la frontera franco-belga. Helios Bárcenas salvó la vida por poco en el desastre francés: "Por nuestro sector los combates empezaron hacia el 17 de mayo de 1940. Nos enfrentamos con pequeños destacamentos motorizados que procedían de las Ardenas, donde se había producido la brecha por la que se colocaron las divisiones blindadas alemanas. Fueron, en verdad, simples escaramuzas. Nunca enfrentamientos frontales, porque la relación de fuerzas y el material empleado hacía caer netamente la balanza del lado de los invasores. Nosotros, en realidad, sólo libramos combates de repliegue. Empeñados, tan sólo, en que no se nos cortasen todas las vías de retirada. Desde el primer momento perdimos de vista a la oficialidad francesa -y valía más así- y tomamos el mando los españoles, organizándonos en pequeños grupos. La compañía en que yo estaba -de ametralladoras- no tuvo suerte, pues una noche nos quedamos a dormir en un bosquecillo, pese a que nos enteramos de que el pueblo más cercano estaba acampada una unidad enemiga, suponiendo que al amanecer los alemanes se echarían a la carretera y pasarían de largo, sin preocuparse del bosquecillo. Algunos (docena y media de hombres) no lo creíamos así y durante la noche nos replegamos hacia otro bosque más alejado, en las laderas de una colina. Y cuando amaneció asistimos al terrible espectáculo de ver entrar en acción una sección de lanzallamas alemanes que le pegaron fuego, por los cuatro lados, al bosquecillo. Allí perecieron más de un centenar de hombres. Mariano Constante también puede contarlo, pese a su deportación al campo de exterminio de Mauthausen: "Cuando se inició el gran ataque alemán del 10 de mayo, nuestra unidad había sido desplazada días antes al sector de Longwy en la cruz de la frontera francesa, belga y luxemburguesa. Habíamos estado cavando enormes fosas antitanques, que luego utilizarían como reducto para parapetarse en ellas los paracaidistas alemanes. En seguida salimos hacia la frontera belgo-holandesa, pero no hicimos más que entrar en territorio belga y ya nos topamos con unos destacamentos motorizados alemanes. Volvimos hacia atrás y allí puede decirse que empezó nuestra retirada. Pasamos por Montmédi (Meuse), Verdún-sur-Meuse, Bar-le-Duc, Sainte-Menehoued (Marne), Neufcháteau y Epinal (Vosges). Como podrás ver, siempre íbamos hacia el sur, pero desviándonos hacia el este de vez en cuando, a causa del avance alemán. En un momento dado, nos dirigimos hacia el oeste (Sainte-Menehould) y luego nos orientamos rumbo al noroeste, hacia Rambervilliers, que es donde nos hicieron prisioneros, el 21 de junio de 1940, fuerzas alemanas que habían cruzado el Rhin y penetrado en Alsacia pocos días antes. Habíamos recorrido, en cosa de 40 días, un millar de kilómetros. Al caer prisioneros íbamos unos 400 españoles. La mayoría de las Compañías de Trabajo, pero también venían con nosotros algunos soldados de los Batallones de Marcha y un grupo de legionarios. Ya conoces nuestra odisea: del campo de fútbol de Rambervilliers nos llevaron a Baccarat -donde estuvimos varios días encerrados en las naves de las famosas cristalerías-, luego a un campo de selección de Alsacia y, después de permanecer unos meses en un campo de prisioneros de guerra de Alemania (Stalag XVII A) fuimos a parar (abril de 1941) al campo de exterminio de Mauthausen (Austria)". Los españoles de ocho Compañías de Trabajo (las 111, 112, 113, 114, 115, 116, 117, y 118) vivieron el drama de Dunkerque, donde la mayor parte de ellos murieron defendiendo las posiciones de Bray-les-Dunes, mientras los aliados (ingleses y franceses en particular) se disputaban a tiro limpio los puestos en las embarcaciones de evacuación. Los pocos españoles que lograrían llegar a Inglaterra, por sus propios medios, casi siempre serían encerrados en varias cárceles (testimonio del sevillano Juan López López, de la 118ª C. de T.), junto con prisioneros de guerra alemanes. Y no pocos de ellos fueron devueltos a Francia, desembarcándolos en puertos de Bretaña, cuando las columnas de vanguardia alemanas ya penetraban por la parte oriental de la península bretona. Otras víctimas de aquella vergonzosa retirada fueron aquellos compatriotas nuestros que fueron abatidos -y con ellos algunos checos, polacos, belgas y holandeses por los gendarmes o la guardia cívica -una especie de somatén-, que, presos de pánico, los confundieron con paracaidistas alemanes. Tras la rendición de Francia y la formación del Gobierno de Vichy se inició la resistencia popular contra el invasor. Los refugiados españoles tomaríamos parte en la lucha. La integración de los españoles en las guerrillas antinazis fue completamente natural; unas veces se produjo por cuestiones ideológicas, otras porque no cabía otra forma de supervivencia. Dos protagonistas confluyeron, en peripecias bien diferentes, hacia la misma región: los departamentos de el Aude y el Ariége, donde surgieron las primeras guerrillas españolas en Francia. Ellos nos cuentan sus experiencias: Pedro Olea Salas, uno de los pioneros del maquis español en Francia, cuenta: "Yo estaba, como sabes, en el Onceavo Regimiento de Marcha de la Legión Extranjera y la invasión alemana nos pilló en el punto neurálgico de la ofensiva: en la cruz de las fronteras de Francia con Luxemburgo y Bélgica. La aviación alemana nos hizo trizas, y como la oficialidad chaqueteó de lo lindo, cada uno se las arregló como pudo. Yo, la verdad, no tenía muchas ganas de andar. Al final acaba uno hartándose de retiradas. Por eso, con tres compañeros más nos quedamos en los bosques del departamento de la Creuse, en el centro del país. No fue difícil colocarnos como leñadores, primero y como carboneros, después, Allí empezó, aunque muy modestamente, nuestra existencia guerrillera, que dos años más tarde proseguiría al pie de los Pirineos. Como estábamos muy cerca de la Línea de Demarcación, por aquella zona pasaban muchos fugitivos de la Francia ocupada por los alemanes. Entre ellos no faltaban españoles, que las gentes del lugar encaminaban hacia nosotros. Aquello, si exceptuamos los sabotajes y los golpes de mano, que al principio se dieron muy espaciados por falta de hombres y de armamento, fue, en efecto, una "base-posada-escuela". Ya que nuestros compatriotas, cuando se refugiaban en ella encontraban natural que se les acogiera fraternalmente; pero, al solicitar su ayuda para nuestras misiones -en particular que hicieran en nuestra ausencia el trabajo que nos incumbía- se mostraban más bien reacios a colaborar, Así que tuvimos que organizar unos cursillos, digamos de politización para transeúntes para explicarles, y en lo posible, convencerles de las razones morales de nuestra lucha y por qué habíamos decidido olvidar, por lo menos de momento, el trato de las democracias occidentales para con la república española". Una peripecia aún más complicada y que termina marchando por los mismo derroteros de la guerrilla es la de Martín Martínez García: "Los restos de mi compañía de trabajo (la 119) fuimos también a parar el infierno de Dunkerque, concretamente a la playa de Brayles-Dunes. Hubo muchas bajas. Unos cuantos pudieron ser evacuados hacia Inglaterra -o se marcharon por su cuenta- y a los demás nos hicieron prisioneros. Puede también que los hubiese con más suerte: yo conocí a uno que pudo atravesar las líneas enemigas y huir hacia el sur de Francia. Era un madrileño que se llamaba Paco Moreno. En medio de aquel gran desbarajuste, los alemanes nos agruparon -a belgas, holandeses, franceses, ingleses, polacos, checos y españoles- y nos llevaron hacia el río Rhin. En cuanto desembarcamos, me junté con un aragonés de mi compañía -Bernardo- y nos evaporamos. La evasión era mucho más peliaguda que en Bélgica, sobre todo a causa de la lengua. Pero nosotros nos dijimos: "Bueno si nos pescan iremos a parar al mismo campo y en paz." Nosotros lo que no sabíamos era que por aquellas tierras había campos de exterminio y que si nos cogen hubiésemos ido a dar con nuestros huesos a uno de ellos. Al de Mauthausen seguramente, que es en el que internaron a las tres cuartas partes de los prisioneros españoles. Estábamos decididos a no tropezarnos con un solo alemán, por lo que siempre andábamos de noche, escondiéndonos de día mejor que los topos. Y así nos volvimos a encontrar en Francia, una semana después, por el lado de Sarreguemines, frente a la famosa línea Maginot, ocupada por las tropas alemanas, que se entretenían en desmantelarla. Por allí estuvimos tres o cuatro días, recogiendo cosas abandonadas por los franceses: ropa, comida (botes de conserva, claro) y dos pistolas..., bueno dos de esas de tambor del 38. La mía la conservé hasta la liberación de Francia, fíjate, y luego se la regalé a un amigo español que hace colección de armas cortas. Nosotros seguimos bajando en dirección a España... Y en Lyon, a causa de un control de identidad en la estación, cuando íbamos a subir al tren de Toulouse -y después de haber salvado tantos y tantos obstáculos-, nos detuvieron los gendarmes. Nosotros, pobres de nosotros, creyendo que se portarían como hermanos de armas que éramos, les confesamos la odisea que acabábamos de vivir sin omitir detalle". Testimonio de Julián Villapadierna García: "En las minas de oro de Salsigne -al norte de Carcassone- trabajábamos muchos españoles, como sabes. Y puedo asegurarte que cuando se constituyeron los maquis franceses de la Montaña Negra, ya hacía tiempo que nosotros habíamos montado la Solidaridad Española. Esto sería a mediados de 1942. Luego, cuando vimos que los "guerrilleros" del país almacenaban el armamento y se daban la gran vida -eran de la "Armée Secrete"-, que se reservaban para los combates de la postliberación: o sea, para evitar que la auténtica guerrilla tomase el poder-, los españoles creamos varios grupos. Y nosotros, los de la mina -salvo las consabidas excepciones-, seríamos sus más fieles colaboradores. Teníamos salvoconductos para circular y podíamos facilitarles dinamita y también información. En lo que me afecta, cuando me ocurrió aquel accidente, que me dejó temporalmente paralizado de las manos, al disponer de tiempo y seguir gozando de facilidad de desplazamiento, me puse ya enteramente al servicio de nuestra guerrilla. Luego, al darme de alta, fui destinado -mejor dicho: los compañeros me recuperaron- al Grupo Disciplinario (G. T. E.) número 422 de Carcassonne, que era algo así como el Estado Mayor departamental (en el Aude) de las fuerzas -armados o no- de la Resistencia Española. En verdad, no creo que hubiese un solo G. T. E. que no estuviera controlado ("copado") por los exiliados españoles". Hubo otras dificultades, según testimonia José María Juan: "Los primeros republicanos españoles que llegaron a la región alpina lo hicieron en septiembre de 1940. Procedían casi todos de la región Centro. Unos llegaban de Bergerac (Dordogne) y otros -todos lo que se quedaron en la Alta Saboya-, de Sainte-Livrade (Lot-et-Garonne), y todos ellos pasaron a formar parte de tres G. T. E.: el 514, estacionado en Savigny; el 515; con sede en Vacheresse, y el 517, con base en Annecy. Al principio había en dichas unidades unos 750 españoles. Y, a fines de 1942, las deserciones habían alcanzado tal volumen que se tuvieron que disolver dos Grupos Disciplinarios; el 514 y el 515, reorganizándose el 517, que mandaban dos militares franceses de declarada filiación fascista: el capitán Valiére y el brigada Palop, enviados por el Gobierno de Vichy para "poner coto a las deserciones y reorganizar a fondo las unidades disciplinarias españolas."Una precisión: a los desertores había que añadir la deportación de muchos españoles a los campos de Alemania y de Argelia". El manchego Miguel Vera sería el primer coordinador departamental de las fuerzas resistentes españolas, compuestas casi enteramente por los desertores de los GET (grupos disciplinarios de trabajadores extranjeros). Un hijo de emigrados económicos españoles, de Almería, Ricardo Andrés, que más tarde sería ejecutado por los alemanes, realizó el enlace con la resistencia francesa. Con todo, hubo algunos grupos de maquis incontrolados. Por eso conviene puntualizar que la hora de la verdad sonó cuando los antiguos cazadores alpinos, unidad disuelta a raíz del armisticio franco-alemán, decidieron organizar el "Batallón del Gliéres", con el capitán Tom Morel a la cabeza. Debo decir que, con anterioridad, los cazadores alpinos ya nos habían entregado armamento suyo, de los arsenales que tenían escondidos antes de que llegasen los alemanes. Al iniciarse la gran ofensiva alemana, apoyada por los milicianos fascistas franceses, cada cual salió de la meseta como mejor le dio a entender su experiencia. Aunque se nos haya olvidado intencionadamente, la guerra en Francia está cubierta de andanzas españolas. Federico Moreno Buenaventura estuvo con las unidades de Leclerc en África y, después, en Normandía: "Después de aquella fabulosa aventura del desierto, la columna Leclerc fue enviada a descansar a tierras de Marruecos. Allí, al formarse la Segunda División Blindada de la Francia Libre, fue donde la representación española adquirió un volumen impresionante. Acudían compatriotas nuestros de todas partes: de los campos de concentración del Sáhara -donde los había encerrado el mariscal Pétain-, de la Legión Extranjera o de los Cuerpos Francos, de donde desertaban por racimos. A eso se le llamaba "traslados espontáneos". Y muchos otros que habían estado medio escondidos en Argel, en Orán, en Túnez y en Casablanca. Tamaña afluencia se justificaba así: habían corrido rumores de que el desembarco en Europa se iba a efectuar por las costas españolas. Si no cierran los banderines de enganche se hubiesen podido formar, sólo con españoles, las dos divisiones blindadas de la Francia Libre. Aunque pronto recibimos material americano e inglés, tardamos más tiempo de lo esperado en abandonar los campamentos africanos, y no embarcamos hacia Inglaterra hasta abril de 1944. Dos meses más tarde -el 6 de junio-, los Aliados desembarcaban en Normandía. Y nosotros, incomprensiblemente, seguíamos acampados en el centro de Inglaterra. Esto se debía a varias barrabasadas que el general Leclerc había hecho a sus aliados en la campaña de Túnez -y que volvería a hacerles en Francia y en Alemania-, ya que tanto él como De Gaulle consideraban que debía quedar bien claro -y para ello las unidades de la Francia Libre debían ir en vanguardia- que los territorios bajo mandato francés -o antiguas colonias-, eran liberados por unidades francesas, que debían entrar las primeras en las villas importantes reconquistadas. Al fin, en la noche del 31 de julio al 1° de agosto de 1944, los hombres de Leclerc ponen pie, a su vez, en las playas normandas. Entonces el orgullo nacional francés resurge de nuevo, con otra obsesión: la de entrar los primeros en Paris. Pero, para ello, tendremos que combatir a marchas forzadas, casi "a destajo", dejando de lado muchas veces las más elementales normas guerreras clásicas, como es la de no descuidar demasiado los flancos de las fuerzas propias. Mas lo cierto es que, tal como Leclerc -que era indiscutiblemente un genio- planteó los avances, nadie era capaz de señalar dónde estaban nuestros flancos. Aquello, visto a distancia, fue un puro disparate bélico y te puedo asegurar que nadie disfrutó tanto la marcha sobre París -en el tramo Normandía-París- como los españoles. Y en particular los de la Novena Compañía, que, salvo su jefe, el Capitán Dronne, estaba compuesta exclusivamente de españoles. ¡Había que ver las bandadas de autos blindados, bautizados casi todos con nombres españoles -Don Quijote, Madrid, Teruel, Ebro, Jarama, Guernica, Guadalajara, Brunete, Belchite y el de los tres mosqueteros: Porthos, Aramis y Artagnan-, corriendo por las carreteras, escalando ribazos, saltando acequias y vadeando arroyos! Lo dicho: ¡un puro dislate! Y, cuando norteamericanos e ingleses estaban discutiendo con De Gaulle, Leclerc ordena a Dronne: "Ya sabe lo que toca hacer: ¡derecho a Paris, sin preocuparse de nada más!". Y Dronne nos convoca a los jefes de sección -Montoya, Granel, Campos y Moreno- y nos dice lo que hay que hacer, pase lo que pase. Recorrer los doscientos kilómetros que nos separaban de Paris no fue tarea fácil para nadie. Al operar en francotiradores renunciábamos a la cobertura aérea made in USA, y al apoyo de nuestros tanques pesados. Personalmente, tuve que enfrentarme, con mis tres blindados, con unos cañones alemanes del 88, que nos tapaban el camino. Tuvimos suerte, esa es la verdad. Así que, el día 24 de agosto de 1944 -un jueves- a eso de las nueve de la noche, entrábamos en la plaza del Ayuntamiento de París. El "Don Quijote", que era el blindado de mando de mi sección, fue el primero en aparcar allí. Y en la hora que siguió llegaron los restantes autos blindados conducidos por españoles, con nombres castellanos en los flancos y en el morro de sus vehículos. Por eso nos dolió tanto lo que ocurrió, veinticinco años más tarde, en agosto de 1969, en un reportaje conmemorativo de la Liberación de París, retransmitido por la televisión francesa. La emisión duró casi dos horas y en ella participó incluso la viuda del mariscal Leclerc. Pues bien, ni una sola vez, en toda la emisión, se oyó nombrar la palabra español..." Los refugiados españoles colaboraron también en la evasión de otros perseguidos. Uno de ellos fue M. H. P., "el Murciano", que cuenta: "Mi actuación clandestina empezó en el Mediodía de Francia y se centró casi exclusivamente en organizar expediciones de personal y trasladarlo a España, clandestinamente y por vía marítima, por cuenta de la famosa cadena de evasión aliada "Pat O'Leary". Ya es sabido que los últimos eslabones de la misma -tanto por tierra, desde Toulouse, como por mar, desde Séte- fueron organizados y estaban servidos por guías republicanos españoles. Y que su máximo responsable -los libertarios repugnamos usar el término de jefe- era un maestro nacional de Huesca, asturiano de nacimiento, llamado Paco Ponzán Vidal. Con anterioridad, y por razón de mi empleo como mecánico a bordo de un barco griego que batía pabellón panameño, yo ya había participado en la organización de la huida de un grupo importante de diamanteros de Amsterdam, todos judíos, en el otoño de 1940. Los llevamos hasta Lisboa, después de una escala fallida en Casablanca. Yo todavía me estoy preguntando cómo se las arreglaron para salir de Holanda, cruzar Bélgica y luego la zona norte de Francia, ocupada toda la zona llamada Libre y presentarse en el puerto de Séte como si tal cosa. Con sus coches, sus respectivas esposas y un equipaje tremendo. ¡Ah, y unos maletines de mano que no los soltaban ni para dormir! O sea, que en punto a persecución de judíos, se ve que los alemanes no hilaban muy fino, según en qué ocasiones... En Séte los embarques debieron interrumpirse, en la primavera de 1943, a causa de la detención de un joven matrimonio belga, que se fue de la lengua... Entonces me trasladé a Marsella y a Niza, donde organicé algunas expediciones. Luego, presionado por nuestros protectores franceses, que me consideraban "quemado", se me pasaportó a la capital austríaca, donde estuve un año. Algún día diremos cuál fue nuestra actuación allí. En mayo de 1944 ya estaba de nuevo en Francia: en París. Los españoles participamos activamente -tanto los de la Leclerc como los paisanos- en la liberación de la capital de Francia. Y semanas después, tras varios cambios de impresiones entre libertarios de la Lecrerc (Campos y Bullosa) y los del Comité Regional de París, nos incorporábamos clandestinamente a la 2ª División Blindada, con el único objeto de recuperar armamento ligero abandonado por los alemanes en el campo de batalla y enviarlo a Paris, con vistas a armar a gente nuestra destinada a ir a luchar a España. Algunos españoles estuvieron, incluso, entre los primeros que alcanzaron la casa donde veraneaba Hitler. Martín Bernal "Garcés" cuenta: "Yo pasé a Francia en agosto del 39, escapado de la prisión de Porta-Celi (Valencia) en compañía de varios paisanos maños. Al cabo de ocho semanas de andar de noche y dormir de día llegamos a Francia. Allí me vi obligado a enrolarme en la Legión Extranjera, cuando los gendarmes franceses ya me conducían a la frontera -en el Senegal- y después participé en la campaña de Túnez, en la que me hirieron el 9 de mayo de 1943. Yo fui de los que se autoaplicaron el "traslado espontáneo", reuniéndome con los españoles de la División Leclerc. Con Federico Moreno fuimos subjefes de sección primero y de sección más tarde. A mí me hirieron de nuevo por tierras de Alsacia. En abril de 1945 cruzamos el Rhin y comenzó la invasión de Alemania. Mi sección fue una de las que participó en la última travesura de Leclerc, despegándonos primero del grueso de la columna, utilizando luego el "itinerario por libre" fijado por él, y llegando casi los primeros a Berchtesgaden, el lugar de veraneo del Führer Adolfo Hitler. Y digo casi porque, con la sección de Moreno, nos tropezamos con unos cañones alemanes del 88 en el desfiladero de Inzell, ya muy cerca de nuestro objetivo final. Y hasta que no acabamos con ellos no reemprendimos la marcha. Así que, al entrar en aquella villa tirolesa, por las calles ya se veían blindados de la 2ª División Blindada, de los que habían pasado por arriba... o por el medio, porque aquello fue algo parecido a la marcha sobre París. ¡No podía negarse que Leclerc era del arma de Caballería! No, yo no fui de los primeros en subir al Nido de Aguila de Hitler. La sección que acompañó al capitán Touyéres, de pie en su jeep, como un caballero de la Edad Media erguido en su montura, fue la 1ª, que mandaba Moreno. Nosotros -la 2ª - subimos detrás de ellos, en servicio de protección. Pero yo fui, eso sí, uno de los primeros españoles que entró en el Berghof de Hitler. Y experimenté, lo confieso, un gran alivio. Era como si, de pronto, hubiésemos lavado todas las afrentas que los republicanos españoles habíamos recibido desde 1936".

martes, abril 18, 2006

EL HUNDIMIENTO DE LA MONARQUÍA Y LA PROCLAMACIÓN DE LA SEGUNDA REPÚBLICA
La dictablanca del general Berenguer. El fracaso de la vuelta a la normalidad constitucional
Alfonso XIII nomnbra al genral Dámaso Berenguer presidente del gobierno con el propçosito de retornar al sistema constitucional. Era otro militar y la monarquía ya se había desprestigiado suficientemente por su apoyo a Primo de Ribera. Al descontento se sumó la extrema lentitud de Berenguer en la aplicación de las medidas liberalizadoras.
El rey pierde además el apoyo de los patronos y empresarios, incluso de parte del ejército. La Iglesia se mantenía a la defensiva frente a la marea republicana y democrática. La vida se secularizaba.
La gente identificaba monarquía y dictadura, así como república y democracia. Los ciudadanos denunciaban las diferencias de clase, la corrupción electoral. Los partidos de masas se desarrollaban: carlistas, radicales de Lerroux, socialistas y nacionalistas (PNV y Lliga9, así como los grandes sindicatos.
Las élites intelectuales se organizaban.
El Pacto de San Sebastián : 27 de agosto de 1931
En el pacto estaban:
1.-El viejo republicanismo: radicales de Lerrous
2.-Nuevo republicanismo:
Acción Republicana de Manuel Aznaña
Derecha liberal republicana de Niceto Alcalá Zamora y Miguel Maura
3.-Nacionalistas republicanos:
ERC (Maciá y Companys)
Organizaciçón Republicana Galega Autónoma: Casas Quiroga
Acción Nacionalista Vasca: escisión del PNV
4.-Agrupación al servicio de la república: intelectuales encabezados por ortega y Gasset,
gregorio Marañón, Ramón Pérez de Ayala.
5.-PSOE y sindicato UGT (La CNT se abswtiene por su carácter libertario opuesto a la participación política.
Insurección y fracaso: Diciembre de 1930
Organizada por el comité revolucionario republicano-socialista, presidida por Alcalá Zamora y sectores republicnaos del ejército. El fracaso conduce al fusilamiento de los capitanes Galán y García.
1931- El almirante Aznar sustituye a Berenguer. El nuevo presidente del gobierno, también militar, convoca eleciones municipales para el domingo 12 de abril de 1931. En estas elecciones la monarquía se jugaba su futuro.
Triunfan los republicanos el 13 de abril, ya que ganaron 41 de las 50 ciudades. En el campo, los caciques controlaban la situación.
El 14 de abril se proclama la República. En Barcelona Maciá proclama la República catalana como estado emergente de la federación ibérica.
LA II REPÚBLICA
Todo proceso revolucionario sigue las siguientes fases: gobierno provisional que debe preparar las elecciones para el periodo constituyente-elecciones al final del periodo constituyente para iniciar el período legislativo (se legisla de acuerdo a la nueva constitución).
Problemas de la República:
1) La negociación con Cataluña después de la proclamación de la "República catalana", lo que preupone una estructura federal del estado. Pero la mayoría se inclinaba por la República centralista. La solución se produce con el reconocimiento de la Generalitat abolida por Felipe V.
2) Quema de conventos: se producen 100 incendios de conventos e iglesias, provocados por la homilía del Cardenal Segura en contra de la República. El gobierno expulsa del España al cardenal.
En mayo se decreta la libertad de creencias y cultos. La religión católica deja de ser la oficial. El 11 de junio del 31 los obispos se declaran contra la libertad de cultos.
ELECCIONES A CORTES CONSTITUYENTES (8 de junio de 1931)
Las cortes contarán con 1 sola cámara (Como ls de Cádiz)
Votaron varones de 23 años. Las mujeres no votan pero se presentan candidatas.
Triunfo de las candidaturas republicano-socialistas. La derecha se presenta dividida.
9 de Diciembre: se aprueba la Constitutción con la abstención de la derecha minoritaria en el parlamento.
CONSTITUCIÓN DE 1931 (pag. 15)
EJERCICIO: Comenta los aspectos que te resulten más novedosos e interesantes de esta constitución.
Definición de la República en la Constitución:
"España es una república democrática de trabajadores de toda clase"
Al final de la página 15 y principio de la 16 busca y comenta los artículos 26 y 27 de la nueva constitución, que resultaron conflictivos para la Iglesia católica y que provocan la dimisión de dos católicos: Niceto Alcalá Zamora- presidente de gobierno- y Maura (Ministro de la gobernación).
Reconocimiento del divorcio
EJERCICIO.
Escuela unificada y laica: ¿Por qué se enfrenta la iglesia a este prncipio? Para comentar este tema lee la nota 36 al pie de la página 16.
REPÚBLICA SEMIPRESIDENCIALISTA
El Parlamento:
El sistema es unicameral. Un diputado representa a 50.000 ciudadanos. Se eligen por sufragio universal, en esta ocasión femenino y masculino. Si bien sectores de la izquierda se opusieron en principio al voto femenino porque consideraban a las mujeres muy conservadoras, al final fue gracias al voto del PSOE que las mujeres obtuvieron este derecho.
Las funciones del parlamento son: legislativa, control del ejecutivo y facultad de presentar mociones de censura.
La presidencia de la república:
El presidente es el jefe de estado. Es elegido por el parlamento y un colegio de compromisarios que cuenta con el mismo número que la cámara de diputados por sufragio universal.
Pero el presidente tiene importantes atribuciones.
El gobierno:
Necesita de la confianza del parlamento y del presidente de la República.
El poder judicial:
La república introduce la unidad jurisdiccional y de fuero quedando suprimidas otras jurisdicciones: la castrense, el tribunal de honor y militar.
Se introduce el Jurado popular, pero no llegó a ponerse en marcha.
Se establece el Tribunal de garantías jurisdiccionales que entiende todo tipo de conflictos.
EL ESTADO INTEGRAL ("La cuestión regional") ¿Una república unitaria o federal?
Se impone la concepción integral del estado aunque compatible con ña autonomía de los municipios y las regiones.
EJERCICIOS
Busca en la nota 40 las atribuciones del jefe de estado y coméntalas.
Lee el capítulo sobre el modelo de estado de las páginas 17/18 y unto con la nota 42 compara con la actualidad.

II REPÚBLICA

La Segunda República (1931-1936)

Cronología básica:

1931: Tras las elecciones municipales, se proclama la República.

14 de Abril de 1931: Proclamación de la República

El comité revolucionario se convierte en el Gobierno provisional. Niceto Alcalá Zamora es nombrado presidente del gobierno provisional. El liberal Alcalá Zamora representaba al Pacto de San Sebastián.

Elecciones a Cortes Constituyentes: Gana el PSOE con 116 escaños, seguido por el Partido Redical de los “republicanos históricos” de Lerroux. Bienio de izquierdas

Las Cortes Constituyentes redactan el borrador de una nueva Constitución. Diciembre 1931 se decreta la Nueva Constitución repúblicana, cuyos aspectos más importantes son:

-1 Cámara
-Derecho de voto de la mujer
-socialización o expropiación forzosa por el bien común, mediante indemnización,
-autonomía-separación Iglesia-Estado y enseñanza laica
-Supresión de la Compañía de Jesús

1932: Sublevación de Sanjurjo

1933: El partido de centro derecha obtiene la mayoría en las Cortes.

1934: Gobierno de Lerroux y CEDA.

1934: Las revoluciones tienen lugar en Cataluña y Asturias en protesta contra la participación de la CEDA (Confederación Española de la Derecha Autónoma) en el Gobierno.

1934-36: Bienio de derechas

1936: El Frente Popular, la coalición de izquierdas, gana las elecciones. Las nuevas Cortes deponen a Alcalá Zamora y nombran a Manuel Azaña Presidente de la República.

17 de julio de 1936: Sublevación militar

El primer gobierno de Azaña declaró la amnistía y reanudó la Reforma Agraria y los Estatutos por Cataluña, las provincias vascas, y finalmente, por Galicia. Azaña fue elegido Presidente de la República en mayo, y César Quiroga fue encargado de formar Gobierno. Los conflictos continuaron y después del asesinato del teniente Castillo de la Guardia de Asalto por fascistas armados, sus camaradas de armas asesinan en venganza al jefe de la oposición, Calvo Sotelo, el 12 de julio. Cinco días más tarde, el 17 de julio, la guarnición militar de Melilla se alza. La Guerra Civil había comenzado.


Medidas reformistas de la República:

Decreto de laboreo forzoso: obligaba a los terratenientes a cultivar las tierras o entregar las tierras a los campesinos.


Problemas:

-Los catalanistas de Maciá proclaman el “Estat Catalá”, sin esperar la legislación autonómica.
-Incendio de iglesias y conventos
-Huelgas anarquistas

Fracaso de la República

El intento de reforma política, económica y social que supuso la Segunda República, se vió abortada por las actitudes del proletariado revolucionario y las clases más conservadoras- especialmente los monárquicos-. Pero especialmente lo que acabo con la República fue el golpe de estado del ejército que se convirtió en una guerra civil por la resistencia de los republicanos que hizo fallar el golpe.

Por otra parte, diversos factores históricos fueron desfavorables a la consolidación de la República:

1) La crisis económica: : la crisis de 1929. Aunque España no era un país desarrollado capitalista, la crisis le afecto de forma colateral al afectar a los países beligerantes.

2) El empuje demográfico: tanto el crecimiento demográfico como la llegada de inmigrantes (100.000) por la guerra y la no salida de emigrantes de España, creó problemas de paro. El paro favorece el desarrollo de las centrales sindicales: CNT y UGT.

3) La creciente tensión de la política europea en los años 30- nazismo y fascismo en Europa, enfrentados con las democracias europeas repercute en este mismo conflicto en el interior del país.

Textos:

Alfonso XIII abandona, sin abdicar, la Corona de España

“Las elecciones celebradas el domingo, me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Mi conciencia dice que ese deseo no será definitivo, porque procuraré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas.

“Un rey puede equivocarse y, sin duda, erré yo alguna vez; pero sé bien que nuestra patria se mostró en todo momento generosa ante las culpas sin malicia.

Soy el Rey de todos los españoles y, también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo con quienes la combaten. Pero, resueltamente quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro, en fratricida guerra civil. No renuncio a ninguno de mis derechos....suspendo deliberadamente el ejercicio del poder real y me aparto de España...”


Alfonso XIII, 17 de abril de 1931
Manifiesto de despedida.

Programa de Izquierdas

-Reforma militar: Jubilación anticipada de militares para modernizar el ejército; simplificación de la organización territorial militar .
-Ley de divorcio y matrimonio civil
-Ley de congregaciones religiosas
-Estatuto de Autonomía de Cataluña
-Reforma agraria: modernización agraria que suponía la reestructuración o eliminación de los latifundios subesplotados o con absentismo del propietario. Pretendía proporcionar tierra a los campesinos.

La “Ley de Bases para la Reforma Agraria” señalaba las expropiaciones que recibirían indemnización y las que no tenían derecho a ella (las de los ex Grandes de España). El proceso de inventario fue demasiado lento

Reacción de los grupos conservadores o de derechas:

-10 de agosto de 1932: golpe de estado de Sanjurjo. Sofocado por el gobierno.

-Formación de la asociación “Acción Popular” de José María Gil Robles que en marzo de 1933 se convirtió en la CEDA ( Confederación Española de Derechas Autónomas)
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