Historica

lunes, febrero 20, 2006

EL SISTEMA DE CÁNOVAS

Sistema político de la Restauración (1875-1885)

Con el retorno de la monarquía borbónica en 1874 con Alfonso XII se estableció un régimen que aspiraba a lograr un equilibrio y una conciliación entre las fuerzas políticas.
Sistema canovista: Cánovas es el principal artífice d Restauración. Hábil política propagandística para instaurar en el trono a Alfonso XII. Tras la experiuencia de la república, quiere poner fin al exclusivismo político y hacer al rey arbitro sin que éste proteja a ningún partido y evitando pronunciamientos d oposición para llegar al poder.
En Sagunto se produce el pronunciamiento de Martínez-Campos quién para evitar conflictos con el ejército hace al rey jefe militar.
Cánovas es presidente del gobierno y establece una política de consenso. Éxito posible por el deseo de paz de la sociedad. Entre 1875 y 1881 Cánovas se dedicó a lograr la paz civil y social necesarias sobre las que se sustentaría el nuevo sistema político. Cánovas limitó los derechos individuales, como la libertad de cátedra, de asociación, de expresión y de prensa, restableciendo la censura gubernamental.

Constitución 1876

Similar a la de 1845 pero más flexible y ambigua. La soberanía era compartida entre el rey y las Cortes. Comisión de notables la redactan supervisados por Cánovas. Las elecciones a cortes constituyentes fueron por sufragio universal el cual está vigente tras el sexenio. Buscan que tengan cabida las tendencias más importantes para que cada partido no quiera imponer su constitución. Herencia de constitución del 69: declaración de derechos, libertad religiosa. Herencia d constitución de 45: soberanía nacional en rey y Cortes, rey figura inviolable, rey amplio poder legislativo (nombra senadores, propone leyes, convoca y disuelve cortes). Cortes formadas x Congreso y Senado.

Conclusiones: régimen teórico irreprochable, rey pieza clave pues nombra el gobierno pero según la opinión pública), funcionamiento del sistema muy alejado d la teoría. Se da un sistema bipartidista (conservador, Cánovas y liberal, Sagasta). Ambos fomentaron el caciquismo (manipulación de las elecciones para que venciera el partido al que le tocaba gobernar). El turno de partidos es pacífico ya que se van sucediendo en el poder. Cada partido respeta lo realizado x el otro. No dejan posibilidad a otros partidos. Las diferencias eran escasas: liberales (más tolerantes con movimientos obreros) y conservadores (favorecían intereses de clases dominantes).

El crecimiento económico durante la Restauración

Durante el período de la Restauración se desarrollaron diversas actividades económicas. La agricultura siguió siendo el sector dominante de la economía española. El principal problema del campo radicaba en que la estructura de la propiedad, principalmente en el sur, estaba en manos de la aristocracia y la burguesía terrateniente. Avanzando hacia el norte, se reducía el tamaño de las propiedades hasta llegar al minifundio. El pequeño propietario e el arrendatario quedaron abocados a la proletarización y a la emigración. La producción de cereales descendió por la competencia del trigo extranjero más barato. La exportación de aceite contribuyó a aumentar la producción del olivo. En cuanto al desarrollo industrial en Cataluña continuo la expansión de la industria textil, principalmente de algodón y la lana, aunque la pérdida de las colonias supuso un duro golpe a su producción. Por otra parte, la industria siderurgia de Asturias disminuyó por la competencia vizcaína, tuvo que ceder el liderazgo productivo a Bizkaia y centrarse en la producción de hulla. Centrándonos en la minería y siderurgia vizcaína, la extracción de hierro de Somorrostro y su exportación a Inglaterra creció convirtiéndose Vizcaya en la primera productora del Estado de este mineral. El ritmo de explotación fue creciente y el agotamiento de las minas y las medidas proteccionistas provocaron la disminución del ritmo en las primeras décadas del siglo XX. La industria siderúrgica fue el motor de la industrialización, ya que Vizcaya contaba con hermatites, carbón asturiano e inglés, tecnología (Bessemer para la elaboración del acero) ,capital extranjero y autóctono y un mercado interno y externo. Se constituyeron en España las tres siderurgias más importantes del Estado con una avanzada tecnología. La creación de Altos Hornos de Vizcaya impulsó la diversificación de la ría bilbaína y Guipúzcoa. La exportación de mineral y de lingote de hierro y la importación de carbón impulsaron el fuerte crecimiento del sector naviero que benefició la industria siderúrgica autóctona. Los astilleros se adaptaron a los nuevos tiempos creándose modernos buques de hierro movidos a vapor. La bonanza económica benefició la formación de una estructura financiera, con capitales procedentes de la minería y la siderurgia creándose un gran número de sociedades anónimas.

Supresión de fueros y conciertos económicos

En el País Vasco la guerra carlista se resolvió finalmente por la fuerza de las armas. El ejército liberal del muevo rey Alfonso XII consiguió la huida de Carlos VII y el final de la guerra. Como consecuencia se produjo la abolición de los Fueros. Las Juntas Generales y las Diputaciones forales fueron suprimidas y, en su lugar, se instauraron Diputaciones provinciales. El decreto del 28 de febrero estableció los Conciertos Económicos que, en realidad, otorgaban un régimen fiscal particular a las provincias vascas, diferente a las del resto del Estado. Cada provincia negociaba y fijaba la cantidad que debía aportar a las arcas del Estado; además, la gestión y recaudación de impuestos quedaba en mano de las diputaciones. El desarrollo económico de cada provincia incidió negativamente en las clases desfavorecidas y a partir de este momento, la oligarquía industrial vizcaína abandonó las reivindicaciones fueristas.

El nacionalismo vasco

La ideología nacionalista se basó en la exaltación del sentimiento que une a los habitantes de un determinado espacio geográfico que poseen una lengua, cultura y un derecho propios. El nacionalismo está relacionado con el liberalismo y las ideas ilustradas que defendían el derecho que cada persona tiene a su autonomía y libertad. Los rasgos que identificaban y unían a un pueblo eran la lengua, la cultura, los usos, costumbres y leyes, el espacio geográfico común, el pasado propio y la misma raza etnia o religión. El nacionalismo vasco surgió con una ideología concreta y estructurada en relación con el contexto en el que se producen las transformaciones sociales, económicas e ideológicas en la sociedad vasca en la sociedad vasca durante la 2ª mitad del siglo XIX. El proyecto nacionalista fue protagonizado por la pequeña y mediana burguesía, que atrajo hacia sus ideales al campesinado. Primeramente se limitó a Vizcaya y a partir de 1920 a las restantes provincias. La profunda transformación demográfica, económica y social a la que fue sometida la sociedad vizcaína por el proceso de industrialización provocó la aparición de una sociedad radicalmente estructurada. Se distinguían la alta burguesía estatalista, el proletariado socialista, el campesinado ,originariamente carlista, vasquista y potencialmente nacionalista, y la pequeña burguesía que no se sentía protagonista del cambio. Sabino Arana fundaría en 1895 el Partido Nacionalista. La ideología de Sabino Arana se basó en el integrismo y en el carlismo. Las características de su ideología son: Euzkadi es una nación porque tiene los elementos objetivos para serlo, toda nación cuenta con el derecho a la independencia respecto al Estado opresor, los Fueros constituyen las leyes nacionales vascas y condena el capitalismo y del socialismo. Hasta 1920 se produjeron tensiones internas dentro del Partido. Se fundó un órgano de prensa propio (el diario Euzkadi) además de una simbología nacionalista (ikurriña, lauburu…). Con la dictadura de Primo de Rivera, se perseguiría duramente a los nacionalistas. Durante la II República, la principal labor del PNV sería la consecución del Estatuto de autonomía.

La dictadura de Primo de Rivera

Desde 1923 y hasta 1930 el General Miguel Primo de Rivera asumió la jefatura del gobierno mediante un golpe de Estado. Primo de Rivera decidió militarizar el país haciendo frente a las urgentes demandas sociales como la conflictividad social y el terrorismo, la guerra de Marruecos y la modernización del sistema político, atacando al catalanismo. La segunda etapa de la dictadura se caracterizó por una política de apogeo personal, y la última transcurrió desde 1927 hasta 1930, y estuvo presidida por los intentos de desmilitarizar el régimen, creando un nuevo Estado. Los principales objetivos de Primo de Rivera eran acabar con la corrupción del sistema turnista, solucionar el problema marroquí, garantizar el orden público y acabar con el problema separatista. Para lograr estos objetivos el dictador suspendió las garantías constitucionales y extendió por toda España el estado de guerra. Con la prohibición de las manifestaciones y las huelgas, la CNT decidió autosuspenderse. Aunque no suprimió los partidos políticos, disolvió el Congreso y la parte electiva del Senado. Pese a que el apoyo de la burguesía catalanista le era imprescindible, Primo de Rivera comenzó una política anticatalanista persiguiendo al catalanismo moderado y radical. La presión pública y militar obligó a Prima de Rivera a intervenir en Marruecos y aprovechando el éxito marroquí intento estabilizar su política. La dictadura de presentó como una solución transitoria para solucionar los problemas de España. Las medidas políticas tomadas fueron suspender la Constitución, disolver las Cortes y crear un Directorio militar que gobernaría el país. La política económica se caracterizó por un fuerte intervencionismo del Estado y la protección y organización de la producción. Este intervencionismo estatal llevaría a España al endeudamiento y los beneficiados serían los grandes capitalistas. Puesto que el Ejército era el principal apoyo de Primo, pero éste era totalmente monárquico el dictador vio deteriorarse las relaciones con el rey y por tanto con el Ejército. Además las dificultades financieras del Estado y su enfermedad le llevaría a presentar su dimisión ante el rey con lo que llegaría la II República.

La II República (1931-1939)

La victoria electoral de los republicanos en las ciudades trajo consigo la caída de la monarquía en 1931 y la proclamación de la II República. La recomendación del conde Romanones junto con la negativa del general Sanjurjo (jefe de la guardia civil) a luchar por la monarquía hacen que Alfonso XIII tome el camino del exilio.

Un gobierno provisional presidido por Alcalá Zamora asume el poder. Uno de los problemas a los que se enfrentaría este gobierno sería el de Francesc Maciá quien proclama la República Catalana pero el gobierno provisional le consigue convencer para que confíe en el régimen republicano.

Tras este incidente el gobierno provisional convocó elecciones con el fin de crear Cortes Constituyentes y realizar una nueva constitución. Estas elecciones las ganaron los republicanos de izquierdas y socialistas, excepto en el País Vasco donde fue la derecha quien ganó con el PNV a la cabeza. La constitución que se promulgó fue de signo izquierdista y se definió como una asociación de trabajadores de toda clase, España constituía un estado integral o unitario con autonomías regionales y sin religión oficial, es decir aconfesional. El texto recogía el derecho democrático básico, sufragio universal, derechos individuales y políticos, la ley como expresión de la voluntad popular, reconocimiento de España como estado de derecho, libertad religiosa, limitación de la propiedad individual, la soberanía del pueblo recaía en el Parlamento, que tenía el poder legislativo y se creó un tribunal de garantías constitucionales.

La guerra civil española

El alzamiento comenzó en 1936 en Melilla y a partir de entonces España no contaría con el apoyo total del ejército, lo que llevó al fracaso del mismo. Esto junto con la inoperancia del gobierno republicano llevaron a la división del país en dos bandos: nacionales y republicanos. La sublevación nacional triunfó en el protectorado de Marruecos y en la gran mayoría de la España agraria, esto es, Canarias, Baleares, Galicia, Castilla la Vieja, Aragón, parte de Extremadura y de Andalucía, además de las aisladas Oviedo y Granada. En Navarra y Alava triunfó, en Vizcaya no hubo pronunciamiento y en Guipúzcoa fue derrotado. Se creó un Comité de No Intervención con el propósito de aislar el conflicto. En la zona sublevada se constituyó una Junta Militar de Defensa formada por generales y jefes del ejército que inmediatamente organizó la rebelión y la administración del territorio. Los sublevados recibieron ayuda de Italia (armamento, tropas), Alemania (material bélico, aviones y la Legión Cóndor) y Portugal. La zona republicana presentó un panorama caótico. Las organizaciones obreras armadas ejercieron un poder paralelo la de las legítimas autoridades republicanas. El bando republicano solicitó ayuda a Francia y a Gran Bretaña y ante la negativa de ambas, inició la compra de armas a la URSS. Ellos impulsaron la creación de las Brigadas Internacionales, compuestas por voluntarios de todo el mundo.

Y es en abril de 1939 cuando, tras la invasión de Cataluña y la entrada de los nacionalistas en Madrid, los nacionales vencían con Franco a la cabeza quien impondría una paz que equivaldría a la pérdida de libertad durante cuarenta años.
Consecuencias: las pérdidas demográficas ocasionadas por la guerra civil fueron enormes. Las fatigas y los sufrimientos de la contienda provocaron una alta mortalidad entre 1936 y 1940 que llegaría a una cifra de 300.000 personas. La huida masiva de personas al extranjero desposeida de sus casas, atemorizada por la guerra y por un miedo a represalias por haber apoyado a la República provocó un descenso de la natalidad. La producción económica española descendió de forma muy acusada en todos los sectores. Además de producirse importantes pérdidas en las reservas de oro y plata del Banco de España, las comunicaciones se vieron mermadas debido al hundimiento de más de un tercio de la marina mercante. En el aspecto urbanístico se perdieron numerosos edificios. Tanto la producción agrícola y ganadera como la industrial se vieron reducidas lo cual unido a los anteriores factores produjo un hundimiento en las arcas del país y de los ciudadanos.

Esta penuria económica ocasionada provocó un descenso de la producción agrícola y por consiguiente una carencia de alimentos que llevó al racionamiento de los alimentos (situación que duraría varios años). Otra grave consecuencia fue el exilio de grandes pensadores los cuales no fueron fáciles de sustituir.